Una soldadera, también conocida como adelita, fue una mujer involucrada en la revolución mexicana, luchando o acompañando a los soldados. El rol de la soldadera en la revolución variaba. Las soldaderas luchaban o trabajaban como cocineras, enfermeras.
La escritora Katya Maldonado Tavillo dice que
“...sin ellas los soldados no hubieran comido ni dormido ni peleado”.
Cabe destacar que el mito de la soldadera como mujer exclusivamente luchadora no es totalmente cierto. Es decir que la mayor cantidad de soldaderas no peleaban, aunque seguían a los campos de soldados. Hubo una gran cantidad de soldaderas que peleaban, y algunas se hicieron famosas, como Petra Herrera, Beatriz González Ortega y Angela Jiménez.3 Vale notar que mientras que las soldaderas podían pelear si querían, sus roles más comunes consistían en proteger a sus maridos y a sus familias de enfermedades y del hambre
Las soldaderas también representaron un cambio en las identidades femeninas. Las mujeres hacían tareas consideradas masculinas y después de la revolución, principalmente en las décadas del veinte y del treinta del Siglo XX, la gente en México tuvo un cambio social de género.